jueves, 30 de abril de 2009

Para la niña que llevo dentro

Algo que en verdad podría seducirme casi casi como un hombre con lindos bíceps es el cine mexicano de la época de oro.
A punto de lanzarme a la cama (sí, sola), le di un último vistazo al bloque cinematográfico de la cablera y me topé con una cinta muy alusiva al día que está por expirar: Corazón de niño (1962). Ñoñón el nombre y la trama, pero con una fuerte atracción: el elenco, encabezado por el galardonado y aún alabado Ignacio López Tarso, pero sobre todo por el director.
Hace más o menos dos semanas hablamos Chac y yo en el h. espacio radiofónico sobre cierto personaje que a todas horas (hasta anunciando omeprazol) vemos rondando las grillas televisivas: Julio Bracho, sobrino nieto y homónimo del gran batuta en la etapa florida del cine nacional. Pues esta peli acredita al talentoso icono de aquellos ayeres. Filmes como Historia de un gran amor (1942) con el 'Charro cantor' (verso, verso), Distinto amanecer (1943), con su hermana y actrizaza Andrea Palma, Canasta de cuentos mexicanos (1956, basada en el noble libro del 'gringo' y admirador de la cultura mexicana B. Traven) y La sombra del caudillo (1960), entre otros clasiquísimos, forman parte de la gran trayectoria del también guionista y padre de la actriz telenovelesca Diana Bracho.
Corazón de niño narra la historia de un profesor, quien llega a remplazar a un maestro finado en una pequeña escuela rural. Cada caso infantil es un recorrido por los amaneceres de quienes, bien portaditos y no tanto, forjan sus vidas en torno a este generoso y patriota académico, entre muertes y ausencias paternales, así como carencias, mientras uno de los chicos se recupera de un pie lesionado por un camión cuando éste salva la vida de un compañero. Aaaahh, qué bonito...
Ni modo, ya no me dormí; es que es inevitable pasar por alto joyas de este calibre.

De Película, fuera de cualquier churro ochentero liderado por Alfonso Zayas y sus secuaces, te agradezco que transmitas producciones como ésta.

miércoles, 29 de abril de 2009

Por-ci-no...

... O por si sí, me lavo las manos como me dijo mi mamá desde chiquita (como siempre) y todas esas cosas que sugiere la OMS.

martes, 28 de abril de 2009

Plan A

¿No sería maravilloso?

Es la 1:04

Pages es divertidísimo.

sábado, 25 de abril de 2009

De pandemias

Sí, hay una pandemia en el país, pero de pánico por salir más allá de la puerta de tu casa o por la presencia del mínimo moco en la nariz.

Me espera una agradable tarde de paella y asuntos laborales al sur de la ciudad (yo vivo en el norte), aunque antes de confirmar mi asistencia pensé en un plan de vuelo con las posibilidades mínimas de 'contagio' de este virus que nos ha puesto frente a los televisores, radios y diarios. Concluí que mejor tomo taxi (además de que me dan güeva las tres conexiones que debo hacer para llegar a mi próximo destino), pues tooodos me sugieren que es el medio menos riesgoso porque no estaré en contacto con tanta gente.

Dudé salir de mi depto, y me caga la idea de contraer la afección más fulminante de todas las patologías: el miedo.

jueves, 23 de abril de 2009

Hey, Kid... my kid

Hay un estilo lúdico en Steve McQueen que me enloquece, además de un aire de indiferencia en sus rasgos apacibles, mientras una mirada metódica descansa en su sonrisa infantil.
Pero no podría ser un perverso; sólo es un chico americano que ama las trepidantes historias sobre ruedas, en torno a un paquete de naipes o del desquicio que impulsa a internarse en una fuga constante. Así podría burlar a los salteadores de ganado o a Lancey Howard, interpretado por el mismísimo Edward G. Robinson.

Y en la reconstrucción de una efigie que venero cada noche liderando mi cabecera nocturna, deleito con atención –aunque escriba estas líneas– The Cincinnati Kid de Norman Jewinson, timón en cintas como The Thomas Crown Affaire, Jesus Christ Superstar, El violinista sobre el tejado y En el corazón de la noche. Y Terence no deja de sonreir.
A diferencia de caras sin mácula, como la faz de Paul Newman, este blondo de ojos azules muestra imperfección con agallas. Y si creímos en su personalidad solitaria en cualquiera de sus personajes, siempre hubo en sus gestos una petición de compasión y apetito de amor cuando perdió la buena suerte en un trascendental juego de cartas y frente a un pequeño bolerito de color. Y también 'the King of Cool' sintió miedo. Hasta cuando estuvo en el reformatorio, por su exacta rebeldía, mucho antes de convertirse en actor.
Prudente, cauteloso, de labios homogéneos y con un carisma que sólo admiradoras como yo podremos percibir hasta el final de los tiempos.
Murió cuando yo tenía 6 años y él, 50 –yo, en el DF y él, en Ciudad Juárez– por un infarto debido a los tratamientos contra el cáncer de pulmón.
Me desarmo cuando sé que habrá una transmisión de sus filmes.

viernes, 17 de abril de 2009

De estadísticas

Me enteré de dos rupturas sentimentales con una razón en común. De ambas relaciones conocí someramente las condiciones por las que estuvieron unidos, como que se conocieron en la universidad, que eran afines, con intereses comunes, proyectos, en fin, bienestar a secas. Eso que le llaman "el uno para el otro".
Sin embargo, algo falló, se rompió, faltó... o sobró. Sí, la edad.
Sendos varones de 36 y 37 volaron en aras de una compañía más lozana. Dichas mozas, de 20 años, más o menos. Dentro de las coincidencias temporales –además de que los interfectos son contemporáneos y que los infortunios los supe en lo que va de este mes– la casualidad con respecto a la edad de sus nuevas parejas quizá no sea tal.

Hay un sinfín de especulaciones sobre las 'diferencias' que algunas mujeres que rebasan la década primaveral tienen con las más jóvenes. Que si la arruga, la firmeza, la chispa; que si la medición compulsiva de la estupidez, la independencia aún en el mismo espacio... Todo eso que coloca a algunos hombres en el gran dilema de la supervivencia.

Si antes no fue así gracias a lo maravilloso que fue el hombre que tuve a mi lado durante 6 años... ahí va una de mis impertinentes preguntas: ¿algún día me veré amenazada por la estadística? Lo que sí sé es que, por ahora (la soltería tiene sus ventajas), las probabilidades son nulas.

Qué lástima, hacían bonitas parejas.

lunes, 13 de abril de 2009

Si fuera escultora, pintora...

"Soy admiradora del sexo, y si tuviera la posibilidad, levantaría un monumento a la belleza masculina sin manchar el talento de Miguel Ángel, por supuesto. Nadie en el mundo podrá. Y lo edificaría no sólo por su fisonomía, la cual puede hacerme pensar esas cosas... son, además, la mente ávida de ideas enriquecedoras, el corazón, la pasión por la vida las razones obvias para mí... Y así como hacer honor a tal obra, sólo me diluyo en cuerpo cuando mi receptor tiene todo lo que he mencionado. No es la carne por ser carne."

Éste es sólo un fragmento (pero la premisa) de cierto e-mail que envié y que aún no tiene respuesta. Sé que no la tendré, estoy segura.

También le dije de viva voz a mi lector que mi admiración por 'el acto' sea, posiblemente, por la edad que dichosamente cargo en el cuerpo, la mente, el corazón, no obstante, con ciertas lesiones, y quizá por eso, me aferro aún más a la esencia de cada una de las partes benditas de un ser que conjunte las ganas por sentir como yo, para no perder el camino de la lujuria bien encausada, la cadencia del cuerpo –misma que está lejos de cualquier práctica deportiva que no ejercito–, pues se me han agudizado los sentidos. Sobre todo el séptimo. Neta.

Amo el sexo, tanto que hasta puedo olvidarme de con quien estaría profesando mi admiración, a pesar de que el interlocutor sea un ejemplo de virilidad y sensatez ante la vida, su profesión, ante los deseos de escribir una novela histórica con álgidos pasajes sexuales y que esté de acuerdo en que yo sea quien elija a los actores para llevarla a la pantalla de plata. Con todo y eso, sí, puede pasar inadvertido. No, no soy egoísta, simplemente me estaría ocupando de mí de una rechingada vez por todas, dándome gran festín deleitando la concupiscencia inmortal de la piel masculina... porque sé que sólo esto y mi gran gusto por escribir se irán conmigo a la tumba... que por el bien de quienes reciban mis ardorosos instintos, mi último recinto terrenal esté en espera por mucho tiempo. (Reflexión: creo que las ganas por el sexo valen más que cualquier curva exuberante femenina, con las cuales no cuento. Claro, me echo porras.)

Señor@s: no podría experimentar el tan sagrado erotismo con seres que no yergan su pasión por mi pasión... pues "sólo me diluyo en cuerpo cuando mi receptor tiene todo lo que he mencionado. No es la carne por ser carne." He dicho.

sábado, 11 de abril de 2009

I'll be watching you... Sting

Choteada pero qué chingona...

Oh, can't you see,
you belong to me.
How my poor heart aches,
with every step you take...

jueves, 9 de abril de 2009

No hay nada como...

1. El olor a café recién preparado

2. El sexo... pero el bueno, ¿ok?

3. Un tranquilizante baño de agua fría cuando no lo hay

4. El Woody Allen More Movie Music

5. Preparar una reunión con mis hermanos

6. Fumar escuchando el Woody Allen More Movie Music

7. Los vacacionistas en los principales puntos lejos, muy lejos de esta ciudad

8. Saber que el próximo martes tendré dos horas de radio

9. Saber que alguien, con una copa de Malbec, está pensando en mí por las noches escuchando "A la orilla de la chimenea"... sí, sí, cursi, trillado, pero, nah, es lindo

10. Una lap cuyo monto he pagado en su totalidad, para escribir esto y muchas cosas más

Shhh...

Eso de morderse los labios no sólo aplica en el momento de flirtear o pa' quitarse el pellejito molestón.
Cara de angustia, sacudirse el pensamiento, cerrar los ojos... volver a morderse los labios y, acto seguido, casi arrancarse el proximal del índice cual Marga López, al tiempo que sale un gemidito ansioso.

¿Cuánto tiempo han soportado el impulso de decir una verdad incómoda a través del auricular, de una carta, cara a cara?

He guardado silencio muchas veces, aunque a veces termino soltando la sopa, claro, cuando creo que es necesario, cuando sé que confesar servirá para algo, quizá por prevención, o cuando el chisme será un tema delicioso de sobremesa sin perjudicar a nadie. Si no, pos como pa'qué. Ese es mi caso.

No, no soy gay, ni el secreto es que estuve a punto de caer en un vaso profundo, profundo de vodka o que a los 11 años en el supermercado 'sustraje' del empaque un par de zapatillas de gala de la Barbie.
He sido tan honesta que me he dado catorrazos de los que no me arrepiento, pero sigue doliendo el golpe. Sin embargo, no quiero uno más. Enough!
Por eso, aplica lo de "calladita me veo más bonita", aunque mi cara muestre los estragos de las molestias que ello y otras cosas implican. C'est la vie.

miércoles, 8 de abril de 2009

Réplicas afortunadas

Y le dije a Chac: "No es mi tipo, pero...".
Hugh Jackman me agrada sobremanera. Y no por ser el Hombre Vivo Más Sexy del 2008, sino porque tiene cualidades que pocas veces nos muestran seres bienacidos.
Canta, baila, actúa, no es gringo, es muy carismático, guapísimo y con unos bíceps de no creer. Nada más observen...
A diferencia de que nunca interpretó a un mutante con superpoderes, Archibald Alexander Leach, alias Cary Grant, es la referencia más cercana con la que podría compararlo.
Y otras coincidencias son que tanto a Grant como a Jackman los dejaron sus santas madres cuando tenían 8 años (una fue a parar al manicomio y la otra regresó a Inglaterra dejando a Hugh en Australia) y los dos debutaron en el teatro musical. Además, tienen sangre inglesa.
No podía dejar pasar un post de tan supremas deidades. Ni las damas y uno que otro caballero...

martes, 7 de abril de 2009

Mi perverso favorito

Poco se habla de la cinta Gentlemen Don't Eat Poets en Internet, pero por la escasa información supe que es mala (en la barra de Cable la peli tiene sólo estrellita y media). Sin embargo, tengo, debo, es imperativo que la vea. Imperdonable si no es así.

Hace más de 10 años, en la búsqueda de todo material que acallara mis perturbados deseos, encontré el soundtrack, cuya música incidental fue compuesta por Anne Dudley, quien sonorizó Crying Games y American History X, entre otras muvis. Experimentada, la muchacha. Y el jazzecito "This Was Never Meant To Be" está entre los imagetracks... adivinen de quién es.

Hoy me enteré que Europa Europa transmitirá el filme. ¿La historia? Un pervertido mayordomo colma sus instintos con quienes habitan la casa donde trabaja –o sea, agarra parejo–, cuyo dueño es un millonario excéntrico que tiene en el olvido a su muy aburrida esposa.

Las ínfimas críticas mencionan que en este 'thriller psicológico malogrado con algo de humor negro' habría sido mejor tener a un protagonista más lascivo, intenso... Me vale madres: sé que habrá sexo y el autor de tales escenas mostrará la belleza que subrepticia o escandalosamente ha entrado en mis sábanas desde que hago uso de mi razón lujuriosa, porque para mí ha sido lo necesariamente perverso para que no pierda detalle esta noche a las 22 horas. Seee...

lunes, 6 de abril de 2009

"Pardon me, but..."


Pardon me but I got to run

The fact's uncommonly clear
Got to find who's now number one
And why my angel eyes ain't here
Oh, where is my angel eyes

Excuse me while I disappear
Angel eyes, angel eyes.