He recibido mi primer cheque después de largos meses de la no reciprocidad salarial. Estoy contenta, y aunque me enteré que el infortunio tocó a mi familia (sin pasar a mayores), creo que este día es digno de recordar por las cosas buenas que llegan merecidamente. El Supremo lo compensa todo.
No he parado de lanzar agradecimientos. Tengo un mundo de amigos que quieren mi bien. Thaks, Lord!!
lunes, 28 de septiembre de 2009
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3 comentarios:
A veces llegan sin esperar y eso es más que agradable.
Le da hasta un nuevo color al día a pesar de su apariencia gris.
Un abrazo
Una de las cosas que se aprenden es el no dejar de agradecer...todo llega...humildad ante todo. Vacas cumpleañeras.
Un color como púrpura, no?
Bienvenido. Gracias por venir.
... Humildad y empeño para seguir agradeciendo. Vacas.
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