domingo, 15 de abril de 2007

La amistad de mi vida

Cuando menos lo notamos, ya hemos retrocedido el tiempo y recordamos aquella primera vez cuando conocimos a los que en el presente son nuestros mejores amigos. No con exactitud, pero me acuerdo cuando conocí a mis más entreñables. En la escuela, en una reunión, en un viaje, y en la mayoría de los casos ni imaginamos que serán parte importante en nuestras vidas. Por muchas causas perdemos contacto con ellos, y aunque no es el olvido, dejamos de verlos. Ahora, para muchos, la maravillosa vía es un correo electrónico. Eso ayuda, en la búsqueda de cumplir esa promesa del 'a ver cuándo nos vemos'. Pienso en ellos todo el tiempo: una canción, un hecho cotidiano, una frase en la TV y hasta un caso similar en la historia de una película. El trabajo, la distancia o las personas son algunos de los importantes elementos que hacen que nos alejemos. Hasta un mal entendido. Por eso, sigo en la búsqueda. Qué tal, mis mejores amigos, a ver cuándo nos vemos.

jueves, 12 de abril de 2007

Bola de Nieve



No, no es ese fenómeno que refiere a la bola de problemas que no para de crecer. Bola de Nieve es un gordito chistoso y negro que influenció a muchos en la trova contemporánea. También fue cariñosamente recordado en cintas de Almodóvar. Por éstas lo conocí. Canciones cantadas y musicalizadas por él, como "Ay, amor" y "Déjame recordar", sonorizaron momentos clave en "La flor de mi secreto" y "¿Qué he hecho yo para merecer esto?", respectivamente. No pude evitar mencionarlo. Sólo basta decir que su voz y piano evocan espacios nebulosos y de licores, muchedumbre en luces tenues y una que otra alma solitaria que mira fijamente el fondo de un vaso a punto de vaciarse. Suena trillado, pero la atmósfera en torno a su música se vislumbraba así por ahí de los años treinta. Ignacio Jacinto Villa Fernández nació el 11 de septiembre de 1911 (no alucinen con la fecha, nada qué ver) en Guanabacoa, Cuba, y fue por mucho tiempo inseparable pianista de la intérprete y su paisana Rita Montaner, quien le dio el irónico mote por su apariencia. Una delicia al oído.

miércoles, 11 de abril de 2007

Arte púb... lico


Poco más de 7 mil defeños 'destaparán' sus instintos histriónicos y demostrarán que vale más enseñarse tal cual y admirar su futuro famoso trasero en alguna renombrada galería del mundo, que sólo tener pesadillas donde están en cueros y en pleno Insurgentes. Nada, sólo la disponibilidad de ubicarse en alguno de los puntos más populares de la ciudad o de sus alrededores y colocarse frente a la lente de Spencer Tunick, el maestro del desnudo masivo. Aunque no quiso revelar el lugar, el fotógrafo sugirió las Pirámides de Teotihuacan, donde intentará realizar la figura del astro rey. Buena referencia. La invitación es para ciudadanos mayores de 18 años, quienes deberán inscribirse en la página www.spencertunickmexico.unam.mx, y la cita será el 6 de mayo de este año. Anímense, la madre naturaleza se los agradecerá.

martes, 10 de abril de 2007

Puertas


A propósito de cierres (por fin terminé la edición de la revista de mayo), vienen a mi mente las bisagras y cerrojos en mi cotidianidad. Muy temprano cierro la puerta de mi cuarto mientras el hombre que amo duerme, la del baño para ducharme, la de mi casa al dirigirme a la oficina... Puertas. ¿Qué resguardamos? Los sueños, el calor, lo que amamos. ¿De qué nos protegemos? De los intrusos, del frío... Hay puertas en la mente, en el cuerpo... en el corazón. Cerrarlas, ¿cuándo y para qué? Conozco amigos que clausuran sus puertas cuando ya tienen suficientes problemas dentro, pero hay huequitos por donde alguien se cuela y es imposible echarlo.