Siquiera...

Sí, sí quiero...
Es Steve McQueen. Y me entusiasma que, quizá, hable en la revista de esta cinta (The Thomas Crown Affair), donde una insinuación fálica se aprecia en esta escena sobre la mesa de ajedrez. Wow!
Amante de los autos, las motos, de romper las reglas (estuvo en un reformatorio) y mío (en sueños... ¡y qué sueños!). Me enamoré de él en Papillon, por su actuación tan... necia.
¡Qué boca, qué manos, qué..! Hasta ahí, que ya no se ve lo demás. Un pálido bombón.

Ah, qué caray

Cómo quisiera ser ligero pescadito y fluir en el mar de las letras espontáneas. Pero no, ya intenté y na'más no puedo. Lo que pasa es que... Bueno, ya para qué hacerse más bolas.
Mientras, una rolita.


Y, señores, buena media semana, que la mía no es tan buena, más bien a medias, con todo y el gran detalle con lentes de pasta. Ah, qué caray...

Excelente semana

¡'Uta, me hicieron el día... qué el día, la semana completa! Un buen amigo me obsequió esta postal que, en mi vida, no habría encontrado. Ni siquiera imaginado. De manufactura francesa y a años luz de esta era (del setentaitantos). Soy feliz.
Que comiencen de igual manera la semana (ya saben, con un gran detalle que ilumine sus caras). ¡Aplausos!

El desinfle... y no es del que habla Pedro Infante

Hay un singular movimiento humano por estos lugares. Abrazos, deseos de buena suerte y "nos seguimos hablando". No sé si el asunto ese de los 'crecimientos negativos' (esos especialistas y su algebraico lenguaje), 'correcciones económicas' y que somos el traspatio del 'enemigo número uno de la sociedad' tenga algo que ver.
Es que esa enferma palmadita en las espaldas que nos da todos los días en conferencia de prensa ese sujeto con anteojos y que sí come PAN todos los días, de que no pasará nada con nuestros dineros, como que me pone más de malas y ya veo moros con tranchetes.
No sé mucho (creo que nada) de desinfles financieros y tasas quebradas, pero de que se esperan peores ventarrones que el del miércoles, eso que ni qué.
Y pensar que hay deudas con los bancos que debo saldar. Bien lo advirtió la radio por la mañana: "pague sus tarjetas y ya no se embarque".
Hasta eso no me quita el sueño, pero seguro sí activará la buena administración de mi billetera. Éste sí que será un movimiento muuuy singular.

Lo siento

Sí, es un bubu lubu con relleno mermeladoso y mucha grasa sabor a chocolate. No me pude resistir... Qué querían que hiciera, ¿fumar?

American woman

La recuerdo más cuando transgrede, que en insignificantes papeles (bueno, también, y casi lloro de la pena ajena con Enough, donde ella es tan patiña como el 'Chicote'), y ya sabía de sus tendencias musicales hace poco más de tres años.
Luego de leer una nota sobre su visita a España, que busco 'Juliette Lewis and The Licks' en You Tube. Nunca la había escuchado. Pensé encontrar algo medio surrealista con toques diamandagalescos (o sea, insoportable y curiosón). Pero no, me sonó más como a Green Day y la Cassandra de Wayne's World, diciendo frases en concierto como "porque esta noche todos somos amigos, démosle un beso al que tenemos al lado".
Les confieso que los productos demasiado norteamericanos llegan a aburrime, y conforme escuchaba cada canción perdí el interés. Me pareció aceptable al inicio... a las tres rolas, adios.
Se defiende, hasta eso: buena voz, grita y no desafina, y tiene esa energía que todos conocemos, pero de a'i en fuera, un artículo cien por ciento desechable. Y olvidable.
En fin, que mejor me quedo con sus memorables y perversas actuaciones (hasta en Husbands and Wives lo es). Y de nuevos trabajos en pantalla, nada. Lástima, mejor Tarantino prefiere otras 'opciones' en el remake de la sesentera Faster, Pussycat! Kill! Kill!, que a una vieja conocida. Y actriz. Ni modo.

Lo que hay que ver...

Y escuchar y sentir y...
Esto, en la mesa de regalos para solteros (de preferencia, damas).
Ah, qué muchachos tan creativos.

De estrenos

Tengo nuevo lugar. Gracias.

Me suena, me suena...

Algo me decía que ya conocía esta historia. Luego de escribir algunas reseñas y echar vistazos al recuerdo, mi sister confirmó mi sospecha la semana pasada (yo, la ignorante, perdón): The Last Man on Earth (1964, con el master Vincent Price) y The Omega Man (1971, con el otrora sabrosísimo Charlton Heston) precedieron a la cinta del ahora sabrosísimo Will Smith. Toooodas, adaptadas de la novela I Am Legend.
La distancia es grande entre las dos primeras y Soy leyenda, no así entre las antecesoras, realizadas con pocos años de diferencia. Y el tiempo arrasa con lo que se ponga enfrente. Efectos especiales, escenarios, peinados a go go y demás.
La primera fue la más acertada versión y fiel a la novela, pues el factor descriptivo enaltece la lectura. Recuerdo esa rutina del pobre Robert, en la que tenía que 'limpiar' el paso de cadáveres, echándolos en una fosa común.
La segunda: Guerra fría, China, la URSS y, dicen, no tan apegada a la novela (la vi, pero hace mucho, mucho).

De la recién estrenada (gracias, moxo, por la primicia) se habla muy bien (envuelta excelsamente de tecnología del nuevo siglo).
El tiempo hace la diferencia, sin embargo, la historia es lo que cuenta. Y, por supuesto, la actuación, con todo y que en este género puede pasar a segundo término... Aunque a Price, ni a los talones.
Veremos.

Viéndolo bien

No sé qué me ha dado por querer conocer a un hombre que se parezca a Jimmy Page (joven, claro está, porque ahora ya parece que pide su cocol). O sea que estará medio difícil.
Tanto han hablado de él y el grupo, que, viéndolo bien, no estaba tan mal...
Qué tienen los guitarristas que despiertan mis instintos... musicales.

Siempre es la misma historia

Como diría el filósofo español y vocero del amor, Camilo Sesto.
Es que ya estamos como propensos a este tipo de sucesos (hasta da coraje): joven promesa-carita angelical-talento taquillero-actuación de caracter-personaje underground-muerte... a los 28 años.
Dijeron que el deceso de Heath Ledger fue por sobremedicación accidental... Ajá. Pobre Mary-Kate Olsen, que salió por cuerdas cuando lo encontraron en su departamento. Si ya tenía con la anorexia, ahora hasta el inmueble va a quemar.
Nosotros lo entrevistamos. Chico serio y galanzón, que daba pintas de buen mozo y bueno pa'la chamba, algo así como el futuro Val Kilmer, que si no ha trascendido demasiado, conserva el trabajo sin problemas... y vivo.
Pues Heath de leyenda no tendrá nada, porque le faltó hacer mucho para la inmortalidad. Como River Phoenix, que sólo es el ejemplo del exceso. Y si te vi (Stand by Me), a penas y me acuerdo.
Qué casualidad de estrategia taquillera (y ésta sí fue accidental) para que el Joker sea más protagonista que el mismo superhéroe.
Vaya con Dios.

Cómo quisiera...

... Respirar de tus entrañas. Siempre te invoco. Cómo quisiera saborearte y compartir contigo esos momentos, los más intensos. Respirar en ti, sofocarme por ti, que los latidos se intensifiquen y cerrar los ojos, y deleitarte, y tú dentro de mí. Luego afuera, luego adentro, que en cada alejamiento te mire y te obligue a que entres de nuevo.
Te quiero aquí, allá, en todas partes, he soñado que hacemos lo de antes en las noches, en los días, relajar mi mente, mi cuerpo, como cuando me invadías, cuando me tenías completita.
Te recuerdo y parece que te veo, que te huelo... y entristezco.

Cómo quisiera tenerte sólo a TI...

Homenaje

Adivina‏
De: Liliana Rodríguez (lilikamx@yahoo.com.mx)
Enviado: viernes, 26 de diciembre de 2003 06:21:59 p.m.
Para: elm42@hotmail.com

Qué es eso que vestimos diariamente, dormidos,
despiertos, qué es?

Lo que a algunos ligeramente nos envuelve, que
acaricia, que perfuma, que estremece... y que a otros
les pesa, los somete, no los deja respirar, que
quisieran desabotonar poco a poco o desgarrar.
Qué es lo que quisiéramos dar cuando no queremos nada
a cambio, lo que el deseo mantiene, lo que el
intelecto alimenta, lo que eterno se vuelve cuando
el amor lo conserva... lo que se queda en las manos de
quien nos crea.
Qué es lo que de algunos, los más queridos, con fe
invocamos cuando parece que abandona, que se
desprende, que nunca vuelve.
Eso que no todos merecen, los que eso nos roban, que a
conciencia arrebatan, sin que paguen con lo que
inmerecidamente tienen.
Qué es lo que con celo guardamos, cuidamos,
cultivamos, aunque a veces le damos maltrato y que
decide marcharse, casi siempre, sin que hayamos hecho
algo por que no sea así.

Qué es?, que puede ser mejorable si nos disponemos a
hacerlo.

Adivina.

Si antes de haber perdido a tantos que me acompañaron,
amaron y que dieron parte de ellos por mí, yo hubiera
escrito esto, mi vida sería mejor, porque cada día los
habría querido más.

Que feliz termines el año y más feliz le des incio,
porque el tiempo es nuestro.

Te quiero, querida.

22 de enero, 2008

... PERO DE VERAS TE QUIERO.

Desvalorada, lo acepto

Mientras me corto las venas y trato de escribir, recuerdo el sábado anterior y mi búsqueda incesante en los canales, que se transformó en una noche muy instructiva por un documental.
La última vez que miré a Janis Joplin en la TV fue hace muchos años, tantos que no recordaba lo joven que fue en el pico de su carrera. Y de calidad. Antes, para mí sólo era una psicodélica que formó parte del pack de drogadictos tocados por la maldición de las jotas y los veintisietes.
Ya entiendo a sus fans. Talentosa, apasionada, enérgica y con la melancolía suficiente para que los géneros lengendarios tuvieran algo que agradecerle. Una blanca pisando suelos exclusivos de los negros. Entonces, todo un tabú.
Pero una de sus interpretaciones con las que la texana ganó mi voto fue "Summertime", que interpretada por Sarah Vaughan, vengo oyendo desde los 15 años y que adoro desde entonces. Esta vez, con singular intención, la de una mujer que "hacía el amor con 25 mil en un concierto y regresaba totalmente sola a casa".
"Ojalá no hubieras nacido", le escupió su madre cuando Joplin volvió llena de fama a su pueblo natal. Señora, no lo creo. Aunque no fue el mejor ejemplo a seguir, sólo quería cantar. Lo demás es historia.
Buena manera de cortarse las venas, ¿no?

Al sur

Hay de soledades a soledades. Las que se disfrutan, en las que se medita, las que engrandecen y nos ayudan a entender... Pero hay una soledad que "es como el dolor físico, que duele en todo el cuerpo", como diría Billy Hayes en la inhospita Turquía.

Que tu soledad sea la que repare y enriquezca. Allá, en el sur, donde hay algo bueno para ti desde hace mucho tiempo.

No dejes que te duela.

Como anillo al dedo

Si, para mí, es absurdo presumirle a la 'amiguis' que te has casado por todas las de la ley, que viene un chamaquín en puerta o que ya está y lo transportas en una carreola marca Jeep, para que, a su vez, la segunda haga lo mismo y no quedarse atrás en lo último en carritos porta-bebés (en este h. recinto laboral hay plaga de interesantes casos), más 'ocurrente' me parece hacer de la soltería una moda y que hasta se compre.
Luego de un rato considerablemente corto tras una dolorosa separación, algunos me han preguntado, cuando observaron una argolla de plata en mi dedo medio: "¿Que no tiene que ser azul?"... A la primera no entendí (pensé que era albur), y después de lanzar una sonrisa guanga, tuve que preguntar. ¿La respuesta? 'Lo de hoy' es el singelringen, un aro de plata con cubierta azul, que identifica a los solteros con el resto de la sociedad.
Si antes ser soltero era un defecto, ahora es una lucrativa cualidad (de seguir así, en muy poco tiempo tendremos nuestra propia mesa de regalos en el Palacio y Liverpool).
Pues les platico que mi percepción de este estatus va más allá de ser in.
Si bien compartir con alguien espacio, amor y vida es uno de los sucesos más significativos en la historia de un ser humano, el aprender de ello lo es más cuando inevitablemente llega a su fin. Luego, la soltería, el derecho a elegir, de reparar uno que otro cable suelto y, si quieres, volver a empezar... O quedarnos en un estado de confort sin más objetivos que responsabilizarse de uno mismo... y de las cuentas del gas, luz y renta sin partir a la mitad. Fácil. ¿Para que avisarle al país que eres soltero? ¿Para agarrar marchante? Entonces no te gusta tu condición ni mucho menos te da orgullo, como podría cantar el slogan de este pintorezco objeto. ¿Para decirle a la gente que sí es por orgullo? La satisfacción de ser soltero se demuestra con la actitud y una deliciosa comodidad que, creo, es inexpicable. Y no con un anillo, que podría haber sido un collar, una raza de perro o hasta un letrero en la espalda.
No es que sea para mí un 'sagrado' privilegio ser soltera, pero reconozco que lo prefiero. 'Como anillo al dedo'. Mejor lo balconeo con esta h. comunidad bloguera como simple experiencia (y no para agarrar tren) sin gastar ni uno de los 699 pesos que cuesta esta joyita.

Nota: Aplausos a Johan Walhbac, el joven visionario que ahora se embolsa millones de dólares por este ingenioso producto.

Otra nota: Perdón si eres usuario de esta monada, no es nada personal. Ja.

De composturas

Y entre que llegué a las 4 de la tarde, me senté y esperé dos horas, además de que cabeceé como en misa mientras que a dos pacientes les taladraban el cerebro por medio de una muela, ahora hablo de lado, pero no cabe duda que la anestesia es increíble, las junjuneadas entre hueso y encia fueron menos dolorosas que la desnucada que tuve de la aburrida antes de entrar.
Debí haber ido al dentista desde hace una semana, sin embargo, o no había tiempo o 'desesperé en la espera', concluyendo que regresaría en otra ocasión. Hoy fue el día. No estuvo tan mal. El zumbido aterrador del taladro no fue lo que hace años, que con sólo escucharlo desde la salita, exclamábamos "pobre cristiano", temblando porque seríamos los próximos creyentes.
Al tiempo que me hacían las respectivas composturas de un diente despostillado y una muela destapada, Enrique de Martino hacía de las suyas en la televisión (antes había una cinta de Hugo Stiglitz). Fue extraño pero ameno y después se convirtió en divertido. Comúnmente escuchamos a Ray Conniff mientras el doc nos indica que escupamos y volvamos a decir 'A'. Esta vez, hasta me advirtió en plena curación que no me riera, si no, que apagaba el televisor y ya no veríamos El Maleficio.
Listo. En 45 minutos ya estaba restaurada, y aunque no hubo paleta de menta, hicimos buenas migas, porque resultó ser amigo de una compañera de la editorial. "A'i se la saludo, doc... y nos vemos la semana que'ntra". 'Aún hay más'. Pero, qué tiene, espero que vuelva a tener sintonizado el canal de las películas que amenizan.

En estos momentos mejor escribo, porque todavía hablo de lado.

Pura vida

En pijama, comiendo galletas que me trajeron los Reyes, un tecito y estoy viendo Cuna de lobos. Sem, soy una prosaica repugnante y muuuy nostálgica. Esta taranovela la veía con mis apás cuando tenía 11 docenas. Pura vida.

2 Mr. Smith 2

Simpático, oreja grande, boca igual (y taaan besable) y unos brazos que revientan de sanos. Además, chambeador. Estrena dos películas este año. Si las historias son poco creativas y con muchos clichés, bueee, no se tiene todo lo bueno a la vez... Sólo a él. Y dos veces. Pero me las ingeniaré para pasarla bien (como hice con Duro de matar 4.0, que salí ilesa), mínimo disfrutando de ese delirio mío por los bíceps abultados. Aclaro, no he visto todas sus películas, no he querido arriesgar. Sin embargo, En busca de la felicidad la veré en breve, me encantaría conocer sus cualidades dramáticas (donde no hay extremidades desnudas, ni modo).
Soy leyenda y Hancock. La primera se estrena el viernes (dejaré que los pubertos calmen sus ansias de premieres e iré la siguiente semana) y la segunda, en la entrega veraniega. No me muero, pero disfruto mucho de esos gritos aguerridos de este morenomío.
Seeeee...
Nota: ¿De estrenos? Indiana Jones también vendrá en el 2008. ¿Listos?


Mínimo hay buenos efectos especiales, ¿no?

¡Qué hombres!

Me sorprende la 'hiperactividad' de algunos varones. Su elocuencia y cerebro ágil con el que esperan el momento para que aflore la personalidad, por ejemplo, mmm, en tecnología o cultura popular. Conocimientos que les da cierto aire de contemporaneidad que hasta hace que los vea guapos... aunque hablen de Blade Runner o sean unos geeks de la shit.
Lenguaje fluido, locuaz y hasta humorístico, con una que otra palabrota y cierto desdén que los despoja de simpleza, sin tildar en lo soberbio. Y la rapidez con que funcionan: es como apretar un botón y ya te aventaron 38 datos no tan básicos de historia general en una de las pláticas de sobremesa. Siempre leyendo, siempre buscando y observando, siempre preguntando, hasta de tu vida personal, y consumista hasta su madre. Yo conozco a uno y me cago de risa con tan sólo verlo pasar.
Tiene apenas 33 ó 34, toma café como enfermo y fuma como desesperado. Hasta lo he visto borracho. Interesante criatura del señor. Es de los hombres que basta mirarlos, escucharlos y te diviertes mientras aprendes. Sí, como esas series para niños preescolares, como Barney o Dora la Exploradora, pero para grandes. Es de los sujetos de quienes todo el mundo habla (en este instante alguien pasa, me saluda y le dice a otro: "ese hombre es un patán"). También parece patán.
En fin, que es muy fácil sobrevivir con tipos como él a la jornada de 12 horas en esta h. editorial.

Del amor

"El recuerdo duele más que la ausencia"... ¿Esta frase la oí antes o de plano me vibré?

De los viajes

"Empaco y empaco y no puedo terminar...". Ze Chiquinho,
a dos días de zapar.

... No matter what the future brings, as time goes by.

Afortunados

En la revista publicamos una trivia para el concierto de Hilary Duff, gracias a MTV. Ahora mismo les llamaré a los ganadores... Boletos, espera, gente, corazón a mil por segundo, garganta como trepadero de mapache de tanto gritar y, luego, recuerdo grato del evento que tanto esperé: The Police (up date). Hasta se me salen mis lagrimitas. ¿Repetirse? Nunca. Qué lástima.

10 de las muchas cosas que no sé hacer

1. Nadar
2. Patinar
3. Andar en bicicleta
(¿pues qué hacía esta niña cuando era niña?)
4. Cantar
5. Otra cosa que 'abrir' el iTunes y empezar el día con una canción de... Sting
6. Conducir
7. Hablar inglés (no sé cómo le hago cuando viajo... y cómo le haré frente al escritor que me tiene toda idiota)
8. Leer el periódico en la pantalla
9. Pasar por reconocida tienda musical sin comprar nada (mínimo una franelita pa'limpiar los CDs)
10. Ahorrar (por pasar por reconocida tienda musical)

Ni me costó trabajo la listita...

De los sentidos

El 'pagineo' de un periódico, el 'tintineo' de una cuchara disolviendo azúcar en una taza de café, un par de tacones llegando a la oficina, unas llaves que se resisten abrir un cajón, la plática melosa de un hombre a través de un celular, el llamado constante de una asistente a un mensajero que se encuentra en la luna, unos pies arrastrándose porque no les ha parecido gran idea regresar a trabajar... Creo que mi oído es lo bastante agudo e intolerante como para saber que mi humor no es el mejor. Ni siquiera me duele la cabeza. Espero que pase, que quiero divertirme en la oficina como todos los días.

¿Indispensables?

Luego de un intento de huída de la h. editorial (hay una esperada reunión que, a su vez, también me espera), ésta fracasa. Ni hablar. Mi honorable jefa me ha pedido un par de favores de vida o muerte (se notaba en su voz temblorosa) y tengo que quedarme un rato más. Conectar messenger, llamadas, e-mails, editadas (y sin tabaco).
Si yo no hubiera estado aquí, la entrega de la revista habría sido casi imposible.
¿Indispensable, pregúntome yo? Por ese 'casi' dudo en la respuesta.
Señores, hay un 'casi' en nuestras vidas que no nos deja arrancar. Eliminémoslo, vivir será más fácil... Y nos hace más importantes.

PD: 'Ora sí, buen fin de semana.

¡Asombroso!

Ayer en la noche floté en una nube de humo. No fue el momento ideal, pero logré ambientarme las 3 horas que existí en ella. Cigarro en su boca, fuego en su mano, una acción que vi unas cinco veces a mi lado derecho. El sonido del encendedor se repetía enseguida que el primero. Otras siete. Y la nube de humo. Definitivamente, no fue el momento ideal. Y yo que era quien iniciaba el desorden, "pus yo ya voy a empezar", decía, mientras me miraban y luego me hacían coro.
¡Asombroso! A pesar de las delicias del cierre y dos fumadoras que aspiraban y expulsaban con especial entusiasmo (siempre es una exquisita expericiencia cuando son las 11 pm y seguimos en la redacción), flotaba en una nube de humo... y no era la mía.


Buen fin de semana... Y si me quieren no fumen, sean solidarios conmigo.

Sobre su cadáver

Si tuve una muñeca que arrullar en mi muy normal niñez, fue porque, bueno, siempre se le despierta a una el instinto maternal-cómico-mágico-musical que en la escuela se estimula y se repite con las compañeritas. Yo era más de hacer historias y manejar titeritos. Darle vida a corcholatas y bolsitas de chicharrones. Fabricar romances entre Barbie y Ken y comprar disfraces de doctora, maga, y hasta llegué a pagar por un álbum de luchadores. Pero lo que se dice hacerla de mamá, pus no.
Luego de asomarme a una que otra vida de amigos, hermano y conocidos, donde ser padres es la quintaesencia de la existencia, me pongo a pensar... ¿Qué hay más importante que un hijo? Nada. Y lo sé de primera mano, pues mi madre lo decía. A'i nomás. Sin embargo, mi naturaleza es más de mirar de lejos y admirar el gran amor que se siente por un chamaquín. Observar la atención que le dan a cada una de sus pequeñas extremidades y hacer que todo su cuerpo sea satisfecho con esa gran bolsa de palomitas y refresco incluído (luego de haber comido sus frutas y verduras). Además de cerciorarse que el cerebro tenga el suficiente alimento intelectual pa' que no salgan tan güeyes como sus papás. Eso es amor, chingá.

Yo mejor seguiré desde la barrera rascándoles sus cabecitas, apretando sus cachetitos y lanzando mis más afectuosos respetos a esos fabricantes de historias, mismas que crecen y crecen sin que nada ni nadie lo impida... El objetivo de esos padres, que con dientes apretados defienden y que "primero pasen sobre mi cadáver si alguien se atreve a hacerlo".
Yeah!

Lección

Ha sido agotador, la racha no acaba y las consecuencias no sé cuáles serán. Desde que el virus mutante agotó mi paciencia, pensé que había pagado todas las que debía (no entro en detalles). Pero no fue suficiente.
Hoy, o sea ayer (es la 01:00) a media tarde, un dolor intenso atravesó mi torax. Pasó a la espalda y mi abdomen se inflaba sin que pudiera detenerlo. Creo que la ciencia-ficción me la estoy tomando en serio. Hasta la gripa se me quitó (porque sépanlo: había vuelto). Pensé que con sólo un acto de contricción lo iba a superar, pero no, no funcionó. Me levanté de mi asiento y corrí al servicio médico... revisión, preguntas personales, toqueteo doloroso y una inyección que disfrazó por un segundo el terrible penar estancado y echando raíz en el esófago ya muy estropeado. Sudaba frío. ¿Mi color? Amarillo. ¿Mi pensamiento? "¿Tan joven?". Y mientras invocaba a mi madre, un ángulo de 45 grados se parecía a mí.
Logré llegar a la oficina, intenté hacer lo propio pero no pude. Un par de llamadas, abrir los correos pendientes, revisar horarios y decir "adios" a mis compañeras. El espasmo daba vueltas, subía, bajaba, entraba, salía... entró y ya no salió.
Mi jefa me trajo a casa.
Tras revolcarme en el sofá y pensando otra vez en mi amá, dormí un poco y ya estoy escribiendo. Mañana (es decir, ahora) trabajaré, nuevamente, desde aquí.
Señores, mis defensas debieron cursar en otra escuela de abogados. Mi gastritis va que vuela al doctorado. Neta, quiero vivir. Y sí, sé cuál es el remedio.

Malas nuevas

1. La temperatura sube y yo con un montón de ropa encima
2. El cierre se aplaza hasta el viernes
3. Los Globos de Oro se suspenden, y quizá los Oscar también; por consecuencia, tendré que modificar ese texto pulcro y bien armado, que brilla con luz propia entre otras notas (bueno, dos-tres).
4. Ya se acabó mi perfume.
5. Hoy es el último día para pagar Amex (creí que era hasta mañana)
6. No puedo concentrarme (un hombre, y además escritor, me dejó idiota)

Menos mal que sólo fueron seis...

Hubo una vez...

... Una mujer que miraba detrás de la ventana abordo de un autobús. Con lentes oscuros para que nadie notara, lloraba. Allá fuera, el bosque de Chapultepec, y el sol calentaba la cara mojada. Son de esos días que no se repiten, porque un hombre no muere dos veces.
Qué tiene esa canción que habla de alguien que ya no está en casa, que se pudo ver la luz del sol en su mirada y que en sus labios hubo gusto a primavera. Pero era julio, seguro que era julio.
Ahora suena, y suena a esas mañanas cuando el rayo cortaba la cara.
Qué sutil se oye hoy, qué paisaje tan brillante le recuerda y cuánta agua salió por la presa.

Buona fortuna!

Buena semana, señores, que millones de chamacos ya entraron a la escuela, los padres enloquecen frente al claxon y mi alma que pende de un hilo porque viene el desorden vial.
Sin aplausos. Bueno, sí.

Ah, ese viento...

Siento un airecito en mi cuello. Frente a la computadora, me desconcentra un poco. Es frío, me incomoda, tengo la garganta seca y he ido a la cocina por otro café. Estamos a 14 grados y parecen 6.
No es lo mismo que su respiración. Me acuerdo cuando, juntos y desnudos la impredecible primera vez, me abrazó y se acurrucó en mi cuello. Ah, ese viento que salió de su boca y chocó entre mi oreja y el hombro; un jadeo suavecito, parece que lo oigo y se me enchina la piel, un resuello impaciente de eso que ocurrió y que nunca se olvidó. Los dos teníamos veintitantos.
Son los vientos que calientan la sangre mientras nos 'toman' por sorpresa (y me siguen 'tomando' por sorpresa).
Ja, mejor voy por una bufanda... y más café.

Grandes encuentros

Como el que hubo entre este cartel y yo en un pequeño bazar de objetos usados a las 12 de la noche. Unas gafas de pasta sostenidas por una gran nariz gritaron su presencia como a 100 metros de distancia. Y descubrí que el neoyorquino se hacía acompañar de otros directores, como Orson Welles, Luis Buñuel y Alfred Hitchckock. Ellos posan para el festival Cinema Jove, donde creadores menores de 35 años prueban suerte con largos y cortometrajes, así como carteles y promocionales. Un evento que se lleva a cabo desde 1985 todos los veranos en Valencia, España. Éste promo fue del 91, año en que un novel Alex de la Iglesia ganó con su primer trabajo, el cortometraje Mirindas asesinas. Sí, como el refresco, un aviso de lo que sería más adelante: siniestramente cómico, absurdo y desenfadado.



Amor a primera vista. Ya lo puse en la pared.

En sus marcas...

Aquí, una lista importante (buena, no sé) de algunos 'personajes' que harán que desembolsemos algunos morlacos este 2008 sólo para verlos.

1. Hellboy (dobletea aventura)
2. Iron Man (Robert Downey Jr. con ropa inoxidable)
3. Speed Racer (¿Se acuerda de Meteoro?)
4. Batman (en The Dark Knight, y el Guasón es ¡Heath Ledger!)
5. Frank Miller (y su Sin City 2, donde, se dice que Depp me deleitará la pupila)
6. La cabeza de la estatua de la Libertad rodando por alguna avenida de NY (luego de muchos intentos, por fin le pusieron título: Cloverfield)
7. Anton Chigurh (o sea, el Bardem bien cotizado de los dos últimos años, ahora en No Country for Old Men, de los Coen, y nominado al Globo de Oro)
8. M. Night Shyamalam (que asegura que con The Happenin supera su trabajo en Sexto sentido. Veremos)
9. Y, claro, cómo excluirlo, ¿verdad?: Woody Allen (en la madre patria con Vicky Cristina Barcelona)

Si me acuerdo de otras más, continuamos.
¿Listos?

PS: I love you

¿Quién no ha plasmado sus más domingueras expresiones para decirle al ser amado que lo es, en una carta? Leí una nota en el periódico que hablaba sobre ellas, tan especiales como cualquier otra, aunque se diferencian en algo de las que hemos escrito en un e-mail, una hoja de papel, una servilleta y hasta en un boleto del metro con escasas pero suficientes palabras para balconear nuestro cariño. ¿Qué es? Los autores, que van desde el zar Alejandro II, la cantante Edith Piaf (y no fue ni Marlon Brando o la misma Marlene Dietrich el destinatario, pues la carta fue a un boxeador), hasta Víctor Hugo y Napoleón Bonaparte. Estos escritos son mostrados en una exposición instalada, nada menos que en París.
Víctor Hugo dijo en su misiva: "Piensa en mí. Y quiéreme. Sueña en el último minuto cuando nos vimos y en el primero cuando volveremos a vernos"... Bueno, hasta los más sonados poetas tienen lagunas y se les acaba la imaginación.
Sin embargo, no todo es melcocha en la luna, pues Antoine de Saint-Exupèri, con todo y su visita al asteroide B612, se plantó bien en la Tierra y escribió con dolor y despecho: "No hay más Principito, hoy día ni jamás. El Principito está muerto o se volvió totalmente escéptico. Un Principito escéptico no lo es más. Estoy resentido con usted por matarlo"... Qué culpa tenía el chamaco de que la mujer a quien le escribió (casada, además, embarazada y 'ora hasta asesina) ni lo pelaba. Luego de esto, Saint-Exupèri voló en su avión y jamás apareció.
Aunque célebres las plumas que hicieron estas cartas, siguen siendo tan mundanas como las que usamos para esas que enviamos y recibimos alguna vez, y que guardamos con especial afecto.
Yo conservo unas que yo misma escribí y otras que nunca mandé... ¿También cuentan?

Tú-estás-siempre-en-mi-mente

Una de las canciones más bonitas que haya compuesto Jimmy Kennedy e interpretada por estos morenos es "My Prayer", con una sentida letra y musicalización de ensueño, perfecta para quienes desean lo mejor para el ser querido, esos que están en cada una de nuestras oraciones. (Qué tierna me leí...)
Adoro la versión original (gracias, apá), aunque la de Harry Connick Jr. me pone la piel de gallina.

My prayer and the answer you give, may they still be the same for as long as we live, that you'll always be there... At the end of my prayer.

Pa'no dejar

Necesito urgentemente cambiar los malos hábitos de oficina. Otra vez, no salí a comer, lo hice frente a la computadora. ¿Ya ven? Los propósitos sirven para maldita la cosa. Aunque esto es un grito de auxilio más que un objetivo premeditado.
En fin. Estoy de nueva cuenta en el trabajo y cumpliendo con los deberes remunerados (no se alarmen, que también limpio la casa aunque no me paguen).
Todo sigue igual en la redacción, sólo algunos cambios de look y el clima, que hace unos días era soleado. Hoy pronostican fríos de una sola cifra. Ah, miércoles, Distrito Federal.
Y para no dejar, aquí un decálogo de algunas cosas que no me gustaría modificar –quizá por siempre– para llevarle la contraria a los disciplinados visionarios.

1. Dejar que el impulso de comprar material jazzero y DVDs invada mi cuerpo (y mi cartera)
2. Las ganas de seguir soltera
3. Las maruchan por la noche entre semana
4. Hablar de Sting (no saben cuánto lo lamento)
5. Creer en las coincidencias (o sea, no darles significaditos rebuscados ni que el destino tiene algo que ver)
6. Creer en mis amigos
7. Adorar a House
8. Odiar los videojuegos
9. Amar lo que hago
10. Y asegurar que el sexo es una de las razones para vivir... Con todo y que sea con escasa frecuencia :S

Ganancias

En el 2007 perdí a dos personas, pero gané más confianza... y a un ángel... y a un amigo.
Todo es ganancia, señores, todo es ganancia.

De la confusión

"Sus ojos son como un barranco j'ondo, de donde quiero irme y quiero quedarme."
Soledad en El rebozo de Soledad, 1952