lunes, 24 de septiembre de 2007

Honestos


Una dulce voz escrita me hizo pensar sobre este engorroso término. ¿Qué tan honestos somos en un terreno cualquiera? En la escuela, en el trabajo, quizá en la calle, con nuestros padres, hermanos, amigos, amores... en lo que sentimos y pensamos.
Decir "netas"... Somos tan temerosos de comportarnos a la altura de algunas situaciones con miedo a comprometer nuestro cerebro, corazón y nuestra presencia ante los seres queridos o seres de altos mandos, que mejor guardamos, escondemos, que nadie sepa que nos hierve la sangre e implotamos durante sucesos que no podemos controlar... Sin embargo, callamos, no develamos. Las constantes preguntas de "¿y si salgo herido?", "¿y si exploto y salpico?", que se convierten en determinantes afirmaciones, y ese absurdo empeño por seguir encuevados hacen que quebremos el interior.
Escuchando ahora a Paganini, me agobia la envidia y quisiera emitir notas extremas hasta que rompa las cuerdas del violín. 'El ahijado de Lucifer', lo calificaban las altas y recatadas esferas por su osadía musical. ¿Corremos el riesgo de ser tildados diabólicamente si reventamos? Sí. Por eso, decir 'netas' es una labor engorrosa.

Al final, fui honesta al revelar que no es fácil serlo, no?..

¿Piadosa?

"Inventarse a alguien no es difícil... Ser uno mismo es una odisea."
ELLIOTT SMITH

Gracias, Dani!!! ... Gracias, Mi vida sin mí!!!

Cerrado por derribo

Sí, las ideas se han caído y el tiempo hace malabares al borde de mi reloj.
Ahora que llego a la redacción, me da miedo el teclado, aunque cómo extrañé estar aquí tras la sobredosis de inglés y ojos azules que estaban por todas partes. ¡Auxilio!, grité algunas veces. Pero ya estoy aquí.
Ni hablar, reconstruiré después... De todos modos, el mundo puede ser maravilloso, no?

"What A Wonderful World"
Louis Armstrong

lunes, 17 de septiembre de 2007

Volver a comenzar



Si hiciera una lista de mis errores,
de los menores hasta los peores,
que expusiera todas las heridas,
los fracasos, desamores y las mentiras.

Ofreceré el aroma del ámbar,
ofreceré el cedro y mis lagrimas,
con la paciencia del mar esperaré
toda una vida
a que sane la confianza.

Si volviera a comenzar,
no tendría tiempo de reparar.

Si hiciera un viaje a mis adentros
y sobreviviera a los lamentos,
pediría fuerzas para decir cuánto lo siento,
si volviera en un viaje de mis adentros.

Si volviera a comenzar,
no tendría tiempo de reparar,
el agua derramada está,
la sed que siento no saciará.

¿Cuántas cosas más puedo guardar?
¿Cuántas cosas quiero atesorar?
Dulce tentación de dejarlo todo.

¿Cuánto espacio más quiero ocupar?
Hasta los recuerdos ya no caben en este lugar.
¿Cuántas cosas me quiero llevar?
(Mi última mudanza debe ser la más ligera)
Dulce tentación de dejarlo todo,
dulce tentación regalarlo todo.

Si volviera a comenzar,
no tendría tiempo de reparar.
El agua derramada está,
la sed que siento no saciará,
el agua derramada está,
la sed que siento me sanará.

NAMASTÉ

Yo honro el lugar dentro de ti,
donde el Universo entero reside.
Yo honro el lugar dentro de ti, de amor y luz, de verdad y paz.
Yo honro el lugar dentro de ti,
donde cuando tú estás en ese punto tuyo,
y yo estoy en ese punto mío, somos uno...

Para ti, en esta tarde y desde aquí... Te quiero, de veras, te quiero.

Qué diferente se ve desde aquí, el cielo, las calles, los olores que impregnaron muchos momentos.
Y desde la ventana ver pasar los días, parecía que se iban quedando, que nunca se irían, pero ya ves, se fueron finalmente, y henos a nosotras, contemplando desde una taza de café.
¿Qué hubo después de todo aquello? Las palabras temblaban con el miedo de por medio; siempre tuvimos miedo. Sin embargo, todo se cura... pero no se olvida. Entonces, ¿se cura?
Sí, la ventana; sí, los olores, ésos que no cesaban de entrar mientras dormíamos, hartas de ellos, que despertaban la ambición, las metas, las ganas de encontrar los olores felices.
Y tardaron en disiparse.
Ahora, ¿estaremos cerca de los sabores? No lo sé. ¿Y tú?
Hubo gente que se anticipó a los más sabrosos... Anticipar... ¿Qué hay tiempo preciso para eso? Pues bien hecho, aunque ya no estén con nosotras, bien hecho... como todo lo que hacía mi madre.
Pero esas personas mueven las cacerolas con jugos de aromas cándidos que invitan a sentarse, y luego estiras el plato y de veras que te dan, y los pruebas, rodean tu boca sin quererse ir, porque quizá no regresen, pero lo sabremos hasta que los comamos. Fueron tantas las fantasías, fueron tantas las demoras, pero finalmente hubo quien nos diera una señal... Tú, yo, los que nos hacen sentir la vida, la muerte, la paz, el caos... Qué diferente se ve desde aquí, con la consigna de que esto se verá distinto cuando estemos en otro lugar.

7 de abril del 2003

martes, 11 de septiembre de 2007

Blackberry wine

Mientras hago una introspección de cómo supe de Cassandra Wilson (por una rola de relleno en un cassette pirata de Diana Krall) y del encuentro con este video de canción conocida ("Fragile", de Sting... ¡¡Qué más puedo pedirle a la vida!!), la hago en torno a su persona.
De voz voluptuosa pero de textura sensible y sutil, esta morena nacida en Jackson, Misisipi, se distinguió en los noventa por su buen dominio en el jazz fusión, al tiempo que no descuadraba en medio de esos géneros popraperohiphoperos... Ella también probó mezclas, aunque adecuadas.
Empeñada desde los primeros años, a los 9 ya tocaba el piano y la guitarra, mientras su padre –contrabajista de jazz– la guiaba en el aprendizaje. Pisó Nueva Orleáns, nada más ni nada menos, y trabajó como vocalista en pequeños bares, antes de alternar con uno de los grandes del circuito, Ellis Marsalis, para de ahí trasladarse al mero Nueva York, codeándose con otros músicos experimentados. Así encabezó el colectivo M-Base en los ochenta, cuando el free funk era su fuerte. Después acertó con la fusión (jazz, blues y folk) y grabó "Blue Light 'Til Dawn", de la reconocida firma Blue Note, el álbum que tocó el cielo de las listas del jazz contemporáneo, aunque anteriormente en el género puro fue altamente reconocida gracias a sus veraces interpretaciones de melodías cantadas en el pasado por mujeres de la talla de Areta Franklin.
Adoro a esta vieja. Espero algún día verla de cerca, gritar sus canciones (no sé cantar) y embriagarme con cada una de sus notas, así como de... licor de zarzamora. Así me saben.

lunes, 10 de septiembre de 2007

Sinfín

Y sigo en cierre. Sigo porque siempre es: comienzo de cierre, semana de cierre, las dos semanas de cierre... ¿mes de cierre? Vaya cosa. Es que no dejo de querer a esta revista, y por eso acaricio y contemplo su hechura. Además, tengo vacío el cerebro... para otras cosas. En fin, señores, creo que volveré a ese fácil recurso de las complacencias. Y será a mí, qué chingaos.
Aunque un poco larga, casi sinfín, pero me gusta esta rolita... No me gusta, ¡¡LA AMO!! Quizá por eso, porque pareciera que no termina como cada cierre de esta revista.

"Ande asté, sírvase, mi amoratada".


"Sinnerman"
Nina Simone

viernes, 7 de septiembre de 2007

Regalo

Bueno, virtual, pero regalo al fin. Sírvase, sir.

jueves, 6 de septiembre de 2007

lunes, 3 de septiembre de 2007

¿Será?


"Me acordé de aquel viejo chiste, ya saben: es la historia de un tipo que va al psiquiatra y le dice: 'Doctor, mi hermano está loco. Cree que es una gallina', y el doctor le responde: '¿Por qué no lo interna?', y el hermano replica: 'Lo haría, pero necesito los huevos'. Pues bien, así es como más o menos suelo ver las relaciones. Completamente irracionales, locas y absurdas; pero creo que las mantenemos porque... la mayoría de nosotros necesitamos los huevos." (Annie Hall, 1977)