El próximo jueves 14, el hombre de gafas grandes y estima pequeña será reconocido con el Honoris Causa por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y, extrañamente (como muchas de las cosas que ha hecho últimamente, como salir de Manhattan), aceptó. Con este suceso, recordar las graciosas situaciones, ésas que vimos en 'Annie Hall' y 'Desconstructing Harry' al ser solicitado para un galardón, es inevitable. Bueno, aceptar asistir a la noche del lunes (rigurosa falta por su actuación imperdonable con su Woody Allen Jazz Band en el Hotel Carlyle) de los Oscar en 2001 por primera vez, quizá fue el inicio de una reconciliación con la 'superficialidad y lo socialmente correcto'. A propósito del tema, de sus últimas cintas hablamos luego...
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2 comentarios:
BUENO NUNCA ES TARDE PARA RECTIFICAR, SACAR A FLOTE LA HUMILDAD Y RECONOCER A LOS QUE LO RECONOCEN. POR SIERTO, GRACIAS POR REFERIRNOS A GENTE CON TALENTO Y NO A TOOOODOS ESOS ARTISTUCHOS DE PACOTILLA QUE MUCHOS MEDIOS SE EMPENAN EN DECIRNOS QUE ES LO QUE VENDE.
La neta, todavía hay mucho qué descrubrir en el mundo de la artisteada...
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