Era buen tiempo para irme, tomar el agobiante tráfico pero al fin temprano. Cerrar mil ventanas, manzanita-s, medio archivar montones de papeles y salir corriendo, si no, los aromáticos albañiles invadirán las calles... Y los asientos en el microbús. Escala técnica, manos limpias, un retoque facial y volar. Sin embargo, a media escalera, recordé un juego de llamadas que debía realizar. Chin, eran las buenas 6:16, y me tuve que acordar, maldita sea. Por qué no en el camino sin tener más remedio que seguir de frente.
Bien, pues ya las hice... y ahora, tengo que esperar las respuestas a esas llamadas que serán por escrito, en forma de imágenes, algunas claves para links que sólo pasmarán la red y una que otra confirmación de citas en salas de prensa y entrevistas grises...
Ni hablar, aquí estoy, cumpliendo con mi deber.
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2 comentarios:
Por eso a mi salida, canto y canto o tarareo una canción tan concentrada como puedo para no voltear, una vez en al calle, el aire de esta ciudad me invita a seguir andando.
Canta, Nena y no regreses...
Un beso grande, mmmmua
Sabré cantar, os lo prometo... Me encanta verte por acá, negritta, neta. Besotes!!
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