Un tanque de gas y miles de goteras en las llaves del baño es la suma de algunos pendientes que ya resolví. Ahora, a cambiar el domicilio de mi identificación oficial. Si no no me dan el préstamo para las minúsculas vacaciones que deseo disfrutar.
Flojera, un montón.
¿Qué más? Ah, sí, también debo bañarme y comer. Más flojera.
¿Por qué cuando estoy en casa no me dan muchas ganas de trabajar? Aprovecharé para escribir la carta editorial para la edición de agosto. La primera en mi vida... ¡Qué miedo!
Necesito mi oficina, así casi no funciono.
miércoles, 25 de junio de 2008
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2 comentarios:
un besito y cuidate mucho guapa!
Bonita, te extrañéeeee!!!
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