Fluir, nomás

El estar desempleada está un poquito (na'más) cabrón. Y si hay miras al autoempleo cuando esto es lo de hoy (aunque no te paguen... aún), las ideas fluyen cual agua a través de la cañería taponeada con residuos altamente innombrables. Están, son, viven, pero su viaje se atasca por ciertos bloqueitos. Pero para eso tengo mi blog... Ah! Y Rius, por aquello de la elocuencia necesaria. Indudablemente, serán el Destop emergente (Chac, sí, sí, el sexo también), pues tendré que hacer mil y dos cosas en la próximas semanas y debo estar libre de cualquier payasada que atrofie el buen andar de la creación y estado de ánimo.
Entre ya entregar algunos textos-hobbies, relaciones públicas (atiborrar agenda, creo que como nunca), ir a ver el desmadre que tengo con Hacienda, nueva visita a los laboratorios médicos y comprar un estractor porque comenzaré con la jugoterapia (con los tecitos ya desde hace días, pues ya estoy hasta la madre de tanta fregada pastilla), estará dedicada mi nueva vida. ¿Y las vacaciones que nunca tuve? Ya veremos, ya veremos. ¿Y el cigarro? Ya veremos, ya veremos. Mientras me pongo al tiro en las novedades cinematográficas que hay en mi dvdteca para que la categoría Se ve ya 'se vea' más seguido en este h. espacio multimedia. Digo, para aflojar los dedulces.
Señor@s, a trabajar, que eso es lo que más me gusta, además del sexo, of course.