Cuando se estrenó La habitación azul (por cierto, muy mala, forzada y llena de clichés baratos), se escuchaba el tema principal y recordaba su figura hermosa y viril a más no poder: "Irremediable"... Como siempre ha sido nuestro contacto lleno de complicidades y cariño incondicional. Porque cuando las caricias fueron más allá del roce en la mejilla al despedirnos, ay, cabrón, el corazón latía potente.
Hace unas semanas, volví a escuchar esta canción y las vísceras se regocijaron en divinos revolcones muy parecidos a los que experimentamos los dos en nuestros mejores momentos. Aunque siempre fueron buenos momentos. Sip, es irremediable acordarme.
domingo, 15 de marzo de 2009
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1 comentario:
Pues si estaba chafa pero Patriciaa Llaca hizo la actuación de su vida (no le da para más a la pobre), sobre todo por los desnudos. Fresa rola.
Paz.
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