¿Saben que me gustaba de trabajar (además trabajar)? Las pocas horas que había para otras cosas, como pensar en los fracasos (pero a conciencia, porque siempre hay tiempo suficiente para pensar en ellos así nomás), en el noviazgo, en la soltería, en el existencialismo amoroso, pero a conciencia. ¿Y qué pedo con el tema del sexo con o sin exceso de chamba?
Según yo, en los 60 el sexo fue experimentación, en los 70 importaron las nuevas tendencias en el sexo; en los 80, hacerlo en baños públicos y en los elevadores era 'excitante', y en los 90 algo así como posicionarse en la sociedad según su regularidad. ¿Qué hay del nuevo milenio? ¿Hoy se trata del sexo... cerebral? Hablo de esa racionalidad estúpida que hace que tengamos menos sexo o que lo ejerzamos regiamente y que, al día siguiente, indaguemos sobre las posibilidades de perder el control de nuestra tranquilidad mental (pues del cuerpo, dios bendiga las ganas que le echamos para hacerlo) porque se puede perder el sentimental cuando se es solter@ y con deseos de seguir siéndolo. Señor@s, hoy en día, tanto los varones como las féminas nos lo remplanteamos de igual manera. Niéguenlo.
Creo que la mente ha tenido una evolución moderada y que en el pasado se rompieron esquemas con todo y la vanguardia del acto carnal según cada época, pero hoy (ahí viene mi conclusión) el sexo es tan importante como la mejor estrategia para un vendedor y ganar mucho dinero, o tan esencial como la temperatura para el punto de ebullición (vaya ejemplo).
Ok. ¿Cuál es la cuestión? Entre más pensamos más nos agüitamos, entorpeciendo el viaje hormonal, el instinto.
Lo que sí puedo asegurar es que el buen sexo es irremplazable (sólo por mejor sexo) y hasta que superemos el análisis exhaustivo con el que la nueva era se caracteriza (aunque creo que el buen Woody siempre lo tuvo en sus diferentes etapas cinematográficas) podremos disfrutar de él sin cortapisas... ¿A caso me estoy refiriendo al concepto 'hacer el amor'? Neh, va más allá de cómo lo hagamos, con qué (tomar en cuenta los teamos) y con quién lo hagamos, ya sea la pareja en turno, casual con un interlocutor casual, un(a) amig@, el 'prospecto', la conquista... Pfff... Aunque también depende de la edad... ¿Ya ven? El bla, bla, bla del sexo en los 'no casados' puede ser tan infinito como las probabilidades de que, cuando no lo hay (entiéndase años, meses, semanas o días) se piensa más en él. Ah, la primavera.
Púrpura, bien'venida' a tu era del sexo 'a conciencia'.
martes, 24 de marzo de 2009
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