Chris Cornell es la actual presa en mis sueños íntimamente disfrutables. No sé qué tienen los trigueños que sensibilizan los sentidos de esta humilde admiradora de dioses de tal calibre.Para la comuna, escribí un poco sobre lo que, a mi ver, Cornell ha aportado en los últimos tiempos, implorando que vuelva a sus orígenes rockeros. Sin embargo, el sencillo del último de sus álbumes es ampliamente aceptable para su servilleta, no tanto la eterna canción que significa todo el disco. Obvio, Timbaland está en todo esto. Chin. Los detalles acá.
No le hace, este beibi de próximos 45 años es digno de escucharse en sus diferentes modalidades... Y de verse, tocarse, adorarse... Y con esa voz... Ay, diosito, qué gentil eres en mostrarnos lo bien que haces las cosas. Gulp! Segurísimo lo sueño esta noche...Nota: Estoy escuchando los dos primeros disquines de este ser de antojable figura y ojos que enloquecen (creo que tengo problemas de desantención, ya me di cuenta) y, la verdad, se oyen bien, rockerones, como debe ser. Ay, corazón...
2 comentarios:
Un hola desde una ciudad cálida que en estos momentos, tras leer éste tu último escrito, para nada me calienta.
Me nombran Érika, y me llamo akire. Te leo desde hace mucho, vía La Ley de los Fluidos, y fui parte de quienes protestaron cuando pusiste tu blog en privado, pero espere, sabiendo que lo bueno por leer siempre regresa. Desde hace mucho deseaba escribirte, pero por razón desconocida no lo hice.
Ahora lo hago para pedirte que sueltes de tus sueños íntimamente disfrutables a Chris Cornell: es mío.
:)
Púrpura, me late tu blog, en verdad. Gracias.
Un abrazo grunge. ('ta bien, te lo presto)
Ah, Cuernavaquita la bella airosa y calurosa... Pues muchas gracias a ti por asomarte por estos lares y por el gentil préstamo, aunque ya me sebaste los buenos sueños con el BUEN Chris, así que ya no te preocupes ¬¬
Y también cuando hay tiempito te leo, mi romántica y bien ponderada Akire.
Abrazo fuerte desde el traslucido DF, yessss.
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