Sí, tengo problemas con la disciplina, con eso de comer a mis horas y alimentos buenos para mi salud. Tengo graves problemas con las agendas, que sólo respeto cuando tengo que entregar la edición, y también soy poco seria en eso de dormir cuando ya el cuerpo está cansado... mas la mente sigue funcionando como si fueran las 12 del día. Pero pregúntenme a las 12 del día de mañana y creo que no estaré tan despierta, pues me he puesto a escribir a la 1 am ya en mi cama (nueva mala costumbre, pues sé que lo volveré a hacer), después de ver los primeros dos capítulos de Sex and The City por Cosmopolitan TV, mientras comía una Maruchan de camarón. Y si tuve la oportunidad de salir a las 10:34 de la oficina (cuando 'terminamos' de entregar la revista a Producción), lo hice a las 11:00 pues me sentí cómoda en mi silla negra frente al monitor mirando Desde Gayola a través de You Tube... Como que no me desconecté hasta que mandé el último e-mail a las personas que debían enterarse del cierre definitivo de la publicación de diciembre.
Mañana es hoy, diría mi inconsciente cuando aún trabaja aunque tenga cerrados los ojos. Indisciplina mental. Hasta en los dedos cuando teclean con fluidez como ahora... Pero mañana es hoy, diría el reloj que advierte que ese temblor en mi párpado izquierdo no está nada bien y debo descansar, mientras Jamie Cullum se oye en la radio y recuerdo que Ze y yo cantamos sus canciones en el Metropolitan hace como dos años en el Festival de la Ciudad de México.
Listo. Cierro transmisiones (qué ganas de estar ahora en una cabina de radio y decir que la rola que escucho es Love Me or Leave Me con Nina Simone, aunque me guste más con Sarah Vaughan...).