Son las 9 y cuarto de la mañana (hora pampera), estoy en el aeropuerto y con una vaca encima (por el cansancio y las toneladas de carne que me embutí), en una PC (agh) y con muchas ganas de quedarme, pero, ni hablar, tengo que regresar. Si bien me va, llegaré como a las 8 pm hora Mexicalpán de las Garnachas para esperar otras cien en los retenes y esperas reglamentarios, y después dirigirme a mi dulce hogar.
Mañana hay que hacer trabajo de oficina (aquí fue de campo... y de calle, restaurantes, camionetas... porque hasta en el transporte local y comiendo hacíamos entrevistas), teclearé sin descanso y pediré a la naturaleza que haga crecer dos brazos más para terminar a tiempo los pendientes.
La neta, no extraño nada (nótese que no escribí 'a nadie'); es que es tan lindo este país, que pasaría mucho más tiempo en él. La gente, la comida (miren que no me dio un infarto), los vinos, la cerveza... ¡los 're linnndos'! (habría sido perfecto sin ese su viaje a Córdoba. Querido, ya habrá tiempo... Ojalá). Vaya usté a saber si me quedo más de un mes y no muero por ver, leer y escuchar a mis entrañables.
La cosa es que, mientras espero la hora de abordar, no pude evitar llenar el hueco de este blog, ya de cinco días.
Cuando llegue, por favor les pido aplausos.
domingo, 30 de marzo de 2008
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1 comentario:
BIEN BENIDA MANTA! SABIA QUE LO DISFRUTARIAS MUCHO POR AQUELLO DEL NOVIASGO Y DE QUE NO PUEDO VIVIR CONTIGO NI SIN TI, PERO... SABETE QUE AQUI LA CIUDAD Y NOSOTROS TE EXTRAÑAMOS UN BUEN! BIENVENIDA SIEMPRE!
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