martes, 8 de julio de 2008

Déjà vu

Es la 1:34. Y ahora que termino mi primera carta editorial, tengo la certeza que se ha cumplido un mismo déjà vu dos veces.
Me veo sentada en la mesa de la cafetería con el más puro estilo rústico del papel y lápiz en mano y atrapada en las palabras que quería plasmar, todas juntas, hechas bola, pero tenía que empezar de algún modo. Fue sobre Quino y por el año 2004, más o menos.
Hace casi tres meses, el fenómeno de la repetición vivencial ocurrió a través de mi adorado Woody Allen y su perfil escrito en el especial de cine de la revista Conozca Más. Impávida, incapaz, atrapando su esencia guardada en las cintas que tengo desordenadamente atesoradas en mi mueble dvdero para eternizarla en un texto realizado en más de dos horas.

Esto ya lo viví, dije entonces.
Ahora que termino mi primera carta editorial, emito las mismas palabras.
Entonces, ambos textos fueron del agrado de muchos.
Espero se cumpla un segundo déjà vu.

NOTA: Lo había olvidado. Es que con tanto trabajo importa tanto el presente... El 1 de julio cumplí cuatro años de 'vivir' en la h. editorial. ¿El post de ese día? Ah, qué caray, un hombre. Y muy guapo. Sólo con seres así se festeja inconcientemente. Con razón soñé lo que soñé. Recuerdo un tatuaje, sí... Ejem, aplausos.

2 comentarios:

Señor Dontaquero dijo...

¿Y no te ha pasado que te encuentras con personas en las calles a quienes aseguras haber visto en otra parte o que las conoces, pero no sabes dónde ni por qué razón? Hay varias teorías aterradoras a este respecto. Es bueno leerte, pero más verte y platicar contigo... cuando no sucede, te echo de menos. Neta.

Liliana dijo...

Yeeeeeeee... Lo mismo digo, señor... Neta.