Cuando un hombre llora, quisiera tener las palabras suficientes (y muy convincentes) para que deje de hacerlo. Entonces, expongo mis ejemplos y, como por arte de magia, guardan la calma. No es que mi vida sea taaan deprimente, pero sí he tenido 'unos que otros' tristes pasajes vivenciales que no se los desearía ni a mi mejor enemigo.
Lo menos gacho de todo, es que si el que llora es ese hombre que me entiende como al más puro idioma castellano... vamos, como al mismísimo Diseño Gráfico, y si es de periódicos, más, pasamos a otros temas más divertidos de inmediato.
Cuando un hombre llora de a de veras... de a de veras me parte el corazón.
jueves, 10 de julio de 2008
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