lunes, 12 de enero de 2009

"Oh, Dios, es hermoso..."

Todo iba bien: café con leche bien grande, asiento confortable, un 'clic' para mandar la revista a Producción con gran éxito y música stingniana para comenzar bien la semana (verso), sin olvidar los saludos a los amigos y halagos sobre mi saco recién estrenado. Peeero...
Ahí estaba, lo vi de lejos, se encendieron las luces sobre él y un gran torso resaltaba a través de ese jersey negro y ajustado, predominando esos bíceps que, en el pasado, abrazaron con gran ímpetu a esta pobre admiradora que sigue soñando con los mismos. Y recordé esa vena tan azul que surca su brazo izquierdo blanco, muy blanco, la cual descubrí cuando...

'En el pasado', le había dicho que esa prenda le iba muuuy bien; acto seguido, se sonrojó y, sí, me abrazó y me besó por un buen rato.
Esta tarde, luego de ver tan gloriosa efigie a kilómetros de mí (tan lejos y tan cerca), no pude más que golpear mi cabeza contra el teclado y exclamar "ay, dios mío"... Un lamento que al mismo supremo le causó compasión.
Los lentes de contacto se empañaron y de ahí pa'l real: mi mente estuvo en ese cuerpo que muchas veces oprimió el mío. "Es bello, realmente bello", hoy me dije asintiendo cada vez que lo miraba por accidente durante el día. En algunas ocasiones se lo dije y sólo volvía a sonrojarse, al tiempo que exclamaba que era un orgullo que una mujer como yo se lo confesara.
¿Alguna vez volveré a tocar esos brazos sobre ese viril jersey negro? No sé, creo que no, pero de una cosa estoy segura: qué bien se sintió acariciarlos... tan bien como se veía esta nublada tarde de redacción.

4 comentarios:

Escribidora por afición dijo...

Que vuelvan, que vuelvan!!

Qué pasó Purpurita, seguro con la mirada 459 regresa con abrazo, jersey y vena azul incluídos.

Te dejo un abrazo bien fuerte que te dure todo el año.

Chac dijo...

¡Échenle aguaaaaa!

Ross dijo...

Vooooooooooy

Liliana dijo...

Lunita: qué bien se siente que escribas. También deseo que dure este año y los que vienen. Otro de retache.

Mi Chac, mi Ross... este, ejem... gracias por venir.