lunes, 25 de agosto de 2008

De entrañas de acero

Por estos lares defeños, se han escuchado algunas voces aclamando la llegada del Festival Macabro, que la Cineteca Nacional proyectará desde mañana para satisfacción de los cinéfilos extremos. Desde los clásicos, como La noche de los muertos vivientes, hasta enmarañadas pesadillas japonesas.
Han sido pocas las oportunidades (es que, la verdad, je, no me he acercado a ellas) por las que he visto títulos de horror, así, a conciencia, detalladamente, con ganas verdaderamente de horrorizarme... pues de eso se trata, ¿no?
En mi paupérrima lista están Oodishon (Audition para los cuates) y la rigurosa Koroshiya 1, mejor conocida como Ichi, The Killer, las dos de Takashi Miike; lo más extremo en mi vida (además de mi mutilación amorosa, ésa, muuuy espeluznante). Y cómo olvidar The Evil Dead... fue la primera cinta sin comerciales que vi en casa gracias a una Betamax, la cual nos prestó nuestro queridísimo Sr. Martignon... ¿o fue The Hunger? Bueno, en las dos borbotean algunosmuchos litros de plasma.
En fin, que mañana será un día intenso: caen varios textos para editar, visitaré los bancos para dejar lo que me queda de mi también pobre billetera e iré a la Cineteca de mi corazón, que hace un tiempo no visitaba... aunque ahora en 'excesivas' condiciones con la ochentera Tetsuo, el hombre de hierro, de Shinya Tsukamoto.
Pues bien, veremos... si mis ojitos no se hacen como los disimulados X(

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