Mirando algunas fotos de compañeros, programas de novias neuróticas y pelis con un alto contenido romántico, no puedo controlar el impulso de escribir.
Hace unos días, tuve OTRA propuesta a la cual, sin que se hubiese completado la frase, contesté de manera automática. Confesión: me entristeció. Esa presunción por conservarme inmune no protagonizó el momento y me escudé en el "es que, ya sabes, no hay cabeza más que para la chamba". Una razón muy imbécil, ¿no? Creo que cada vez bateo con menos sensibilidad, con poco tiento. Y, por supuesto, tampoco es motivo de orgullo.
Enumerar las causas está de sobra cuando 'involuntariamente' no queremos 'comprometernos'... porque "hay más compromisos con uno mismo, y se pierde tiempo ocupándonos de alguien más"... Si yo hubiera sabido hace un año de algún registro para patentar frases, lo habría hecho. Hoy no lo creo.
3 comentarios:
Aunque tampoco no tiene 'nada de malo' que no quieras saber de amores y compromisos que puedan distraerte en ese mundo maravilloso de las letras y editoriales. Y mientras te preocupe un poquito, vas de gane, pues tu príncipe azul, ese que quizá esté esperandote desde hace mucho tiempo con una gorda bulldog al lado, sea más afortunado que muchos hombres. Ánimo, pero por lo pronto, concentrada, eh???
Un abrazo, Púrpura.
Eso de la chamba... ni me lo digas que es mi debilidad, pero qué le hacemos Purpurita también hay un corazón que mimosear así es que no apuration, en una de esas aparece el que es y excuso decirte cómo vas a caer cuan larga y ancha, querida, mientras, a teclearle que es lo nuestro.
Un abrazote de otra bateadora emergente.
Querido, qué bien que volviste a dar tus vueltas por acá... de veras que extraño tus letras.
Y qué crees? Que un príncipe púrpura sería mucho mejor, no?!!! Jaja.
Lunita, si eso de la chamba no lo es todo, si es lo que te gusta, el amor puede esperar, porque sabes que está ahí, sigiloso, y seguro que muy ansioso. Después lo descubrirás.
Dos besos!!
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