Luego de ver el post de mi querido moxo, se me enchina la piel de sólo pensar sobre qué dejaré de hacer cuando muera (claro, porque ya estaré muerta). Y que debo ir de una rechin... vez al cine.
Haciendo quorum y con el cariño que le tengo a las listitas, veamos qué tan frustrada me iré de este mundo.
1. Tener sexo despiadado durante un mes con Sting
2. Ser dueña de una editorial
3. Aprender japonés
4. Tener preparada una cuantiosa herencia para quienes la merezcan
5. Un penthouse en Nueva York
6. Entrevistar a Woody Allen
7. Seguir soltera (y no enamorarme, me cae mal al estómago)
8. Tener sexo despiadado durante dos meses con Sting
9. Ver en las ferias más importantes un par de libros escritos por mí
10. Sólo un beso apasionado de Mr. Depp
11. Conducir un programa de jazz por la radio de 1 a 4 am los martes y los jueves
12. Tener una casa en Tepoztlán
13. Un Mercedes Benz sesentero
14. Tener sexo despiadado durante un año con Sting
Leve, hasta eso.
viernes, 1 de febrero de 2008
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5 comentarios:
¡Yo también quiero aprender japonés!
Watashi ga nihongo wa hanashimasen, Purupura-san!
Por cierto, si lograras realizar el punto 1, el 8 o el 14, pos permítele un tiempo fuera de unos 20 minutos cada dos horas, más o menos. Tú sabes, para que tome aire.
Un beso soltero.
Addenda: ¿Y la abuela sabe de lo tuyo con Sting? ;)
Mujer de poca fé!!!
Una de las dos grandes lecciones que aprendí de mi padre fue que "en la vida nada es imposible salvo devolver la vida a los muertos". Así que recuerda, todo eso que tu llamas "imposible" en realidad no lo es, solo es "muy complicado".
Haciendo ésta clase de listas solo conseguir hacerlas aún mas complicadas!
Besos!
Me gusto lo del mercedez benz sesentero, lo del pent house y lo de woody, me encanto lo de tus libros en las ferias, pero eso es seguro asi que no vale. Regresando a lo primero estaria chido que compraras el pent house de woody allen con su mercedes sesentero a la puerta... mas chido no?? Vacas soñadoras. Ah y pobre sting ya esta muy ruco...
El sexo trántrico es maravilloso, algo que puede confirmar sus geniales comentarios, con respecto al descanso de 20 minutos, que pueden ser sólo 5, los 52 años del inglés de mis pecados y que todo es posible en este mundo, siempre y cuando no muramos.
Señores, comenzaré a buscar un curso, y no precisamente del idioma japonés...
Ah, y sigo riendo como idiota cuando recuerdo a la abuela correteándome, G'fax... JAJAJAJA
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