viernes, 23 de mayo de 2008

Oh, dulce milagro del día, que al fin te encontré...

Dispuesta a aprovechar el tiempo mientras se da la hora de partir al compromiso mencionado anteriormente, decidí hacerlo en una sala de cine cercana a mi h. recinto de labores... Sin duda descarté el estreno del día... ¡Y con qué me voy encontrando, estimados!: A Guide to Recognizing Your Saints, protagonizada por Robert Downey Jr. y producida ni más ni menos que por Gordon Summer, alias Sting. Dos quintaesencias de mi vida y de mi amor. Una historia autobiográfica del mismo director y escritor, Dito Montiel, quien, nativo de Queens y viviendo en California, debió regresar a Nueva York por la gravedad de su padre, mientras la inevitable introspección nos revela por qué tuvo que alejarse de su familia. Señores, nada del otro mundo, estoy de acuerdo.
Pero dicen por ahí que fue elogiada en Gijón y Sundance en el 2006 (creo que llegó un poco tarde) y que, catalogada dentro del género independiente –ya saben, esas historias ordinarias pero trascendentales y que se apartan del punzante mainstream– (por eso no importó que se distribuyera dos años después, ¿no?), tocó las fibras de quienes ya la vieron, con una sencilla y emotiva manufactura. Lo cierto es que quiero ver nuevamente al bombón en turno en escenarios de bajo presupuesto.
Qué lástima que el inglés de mis desvelos no es el autor de la banda sonora. Aunque están Kiss y Lou Reed para amenizar el rato.
Veremos.

Update: No fue Queens, es Astoria. Grazie.

5 comentarios:

Clauminara dijo...

Ya se me antojó esa película, aunque también se me antoja Indiana Jones, pero esperaré a que las multitudes vayan a verla y luego iré yo (uy si me vi bien diva jajajaj).

Liliana dijo...

Si eso es ser diva, entonces también lo soy... ODIO LAS PREMIERS!!

Jaja, besos.

Mr. G dijo...

Hombre, ¿tengo que ganarle a Sting en esto del cortejo? El mundo es cruel.

Un beso humilde.

Liliana dijo...

No, no tan cruel porque por fin me has visitado.

Un abrazo fuerte, corazón.

Anónimo dijo...

LO QUE SEA QUE EL HAGA, ES UN BOMBOM!