martes, 20 de mayo de 2008

De atragantos y hasta luegos

Sólo puedo decir que a las 22:26 de ayer recibí por Gtalk una grata felicitación por mi trabajo que, en verdad, no me esperaba... hasta la chilindrina que comía con especial afán se fue por otro lado y ya me estaba dando el patatús. ¿La respuesta? Con los dedos temblorosos. Breve pero agradecida.
Qué bien, tuve otro lunes de buena sorpresa.

1 comentario:

Clauminara dijo...

es que cuando a uno le alaban el trabajo que hace, se siente como cuando te ponían estrellita en la frente en el kinder.

Besos y felicidades :D