lunes, 7 de enero de 2008

Hubo una vez...

... Una mujer que miraba detrás de la ventana abordo de un autobús. Con lentes oscuros para que nadie notara, lloraba. Allá fuera, el bosque de Chapultepec, y el sol calentaba la cara mojada. Son de esos días que no se repiten, porque un hombre no muere dos veces.
Qué tiene esa canción que habla de alguien que ya no está en casa, que se pudo ver la luz del sol en su mirada y que en sus labios hubo gusto a primavera. Pero era julio, seguro que era julio.
Ahora suena, y suena a esas mañanas cuando el rayo cortaba la cara.
Qué sutil se oye hoy, qué paisaje tan brillante le recuerda y cuánta agua salió por la presa.

2 comentarios:

erMoya dijo...

Qué bonito y a la vez qué triste.

Por cierto, no me había dado cuenta antes de las frases de Woody Allen... pero te falta la mejor: "No puedo escuchar tanto a Wagner, me dan ganas de invadir Polonia" xDDDDD qué mítico cuando lo suelta en la peli sin venir a cuento.

Besos!

Liliana dijo...

Ja, sí, ésta es del Misterioso asesinato en Manhattan... creo. Es buenísima!
Gracias por venir.